El movimiento de Cursillo de Cristiandad es un movimiento eclesial de difusión mundial que actúa desde el interior de la Iglesia Católica hacia el mundo, su finalidad apostólica consiste en poner al alcance del hombre en concreto lo Fundamental Cristiano y proclamar la mejor noticia “Que Dios en Cristo nos ama” comunicada por el mejor medio que es la Amistad, hacia lo mejor de cada uno, que es su ser de persona, su capacidad de convicción, de decisión y de constancia y de esta manera ir logrando la vertebración cristiana de los ambientes.

Vivir un Cursillo permite descubrir que yo soy Iglesia, y viviendo así hacemos conocer y hacer carne, lo que nos pide el Papa Francisco y no hacemos otra cosa que encarnar a la esencia de nuestro Carisma Fundacional.
Los cursillistas han sido siempre y son “buscadores”, pescadores, y solo así mantendrán la frescura de su carisma propio y seguirán atrayendo mucha gente al corazón de la Iglesia.
Vivir “De Colores”, es vivir, como nos enseña el Papa Francisco, una fidelidad creativa, aprendiendo del pasado, y preguntándose lo que hoy quiere el Señor que seamos y hagamos. El movimiento de Cursillo de Cristiandad camina fiel magisterio de Francisco, que nos pide ser plenamente misioneros. “Ir en misión”, Pide estar siempre en salida, en busca del hermano que aún no conoce la alegría del amor de Dios.
Vivir “De Colores” en cursillos tiene como característica es principalmente la de compartir una fe vivida, para así difundirla es estar misión permanente, fermentando los ambientes, ser una Iglesia siempre “en salida”, a la búsqueda, capaz de primerear, llegar a los últimos, y caminar y crecer juntos hacia la santidad.

Vivir “De Colores” nos hace mirar los signos de los tiempos: El Papa Francisco nos alienta y nos pide una “Iglesia en salida”, de puertas abiertas, una Iglesia como “hospital de campaña” … que nos lleva, entre otros, especialmente a los alejados y necesitados, y como nos ha exhortado, nuestro Arzobispo Víctor Manuel Fernández
En este nuevo Evangelizar, la prioridad de la experiencia está sobre el conocimiento. Viviendo al Cristo Resucitado, vivo, normal y cercano.
En misión permanente, cerca de los últimos, y creciendo juntos hacia la santidad
CRISTO – PERSONA – AMISTAD