En la ultreya del martes 4 de Julio, vivimos momentos muy especiales. Ni siquiera la intensa lluvia pudo opacar la ilusión que siempre produce encontrarnos a compartir vida y amistad.
En ella, le dimos la bienvenida como comunidad a las nuevas hermanitas del reciente cursillo de mujeres 107. Y por ese motivo, quien animó la ultreya fue Silvia Cozzi, campanillera de dicho cursillo.
Rochi Faraudello, del cursillo 100, fue la encargada de hacer el rollito testimonial motivador, con el que quedamos todos conmovidos y encendidos. Y su efecto se trasladó a las pequeñas reuniones, componente fundamental de nuestras ultreyas.
Luego de las mismas, las hermanitas del 107 nos contaron y nos pintaron con sus testimonios cómo van viviendo su 4to día, desparramando el bello perfume de amor a Cristo en sus ambientes.
Al finalizar, tras la mística, hubo lugar también para la “mástica”. compartimos unas ricas empanadas entre AMIGOS, y así prolongamos el encuentro.
Luego, el viernes 21 de Julio, nos volvimos a encontrar en la casa del movimiento, en otra ultreya llena de amistad.
Gladys Domec fue la animadora de la ultreya, con su amorosa sonrisa y ternura comenzó esta gran reunión de grupo que nos identifica, invocando al Espíritu Santo, para que se haga presente y nos abrace con su calor.
Con el corazón abierto escuchamos el testimonio de Sebastián Carrizo (cursillo de hombres 106) quien nos llenó de colores el alma, y nos contó que su cuarto día estaba lleno de altibajos pero que siempre se puede si uno se aferra a Cristo. Nos recordó lo lindo que es vivir y morir por Cristo.
Luego de un largo “tralalá”… la animadora nos invitó a hacer reuniones de grupo, para contar cómo pasa Cristo por nuestras vidas. Se hicieron muchas reuniones compartiendo nuestro momento más cercanos y sabiéndonos iluminados por el Espíritu Santo y luego varios se animaron a compartir cómo el Amor de Dios se hace presente en nuestra vida con alegría e ilusión.
Esto no es todo, las emociones siguieron ya que continuamos con el proyecto Huellas, pasando a plasmar su huella de amor, hermanos que marcaron muchos corazones sin saberlo. Uno a uno pasaron Augusto y Ana Santi; Higinio e Isabel Altamirano; José Carlo; Hugo Porrini; Elsa Burges; y Carlos y Marta Abiuso. Atentamente escuchamos sus anécdotas reviviendo el momento, como quien se sienta a los pies de los abuelos a escuchar esas historias llenas de magia, alegría, entusiasmo y sobre todo Amor y Servicio al Señor.
Más de uno rió, o se emocionó hasta las lágrimas.. GRACIAS hermanitos por tanto..
Tuvimos en esta ultreya la visita de un pajarito de afuera, el hermano Antonio de Chile, que nos dedicó unas palabras y expresó lo feliz que está de habernos encontrado.
Tras el cierre, desde la cocina nos llamaba el olorcito de la parrilla. Y una vez más, riendo y recordando nuestros tres días de cielo y todo lo que vino luego, nos sentimos agradecidos, por tanta gracia y tanta amistad.
Así vivimos nuestra ultreya, nuestra gran reunión de grupo, llena de amor, alegría , emoción, luz, consuelo, risas, lágrimas y mucha pero mucha ilusión.
¡De colores!
