Hoy en día se ha edulcorado un poco esto del corazón. Corazones en emoticones, dibujos, tallados en los árboles, en tazas y llaveros. Corazones en canciones. Rotos, robados, heridos, apasionados, ligeros, pesados. Corazones que sienten, y otros insensibles. El corazón parece un depósito de sentimientos.
Homenaje a nuestro hermano ROBERTO COMISSO. Reproducimos un poema de su autoría, que le gustaba recitar: SEÑORES, YO SOY PLATENSE
Señores, yo soy platensehuelo a eucalipto y a tiloy se d...
UNA CRISTIANDAD ES UNA REALIDAD DE CONVIVENCIA HUMANA IMPREGNADA DE SENTIDO CRISTIANO.
¿Qué es una realidad de convivencia humana?
Pues lo que vivimos en lo cotidiano: la familia,...
QUERIDOS HERMANOS:
Me pidieron que contara cómo pasa Cristo en mi vida en el 4to día; eso hizo que me detuviera a examinar mi propia existencia. Sólo sé, y de lo que estoy totalmente con...
Esta fecha para la Iglesia Católica es un día de devoción que ayuda a comprender el amor de Jesús por la humanidad. Por ello, aparecen los símbolos relacionados con su camino al calvario y la crucifixión: corona de espinas, la cruz rodeada de llamas y la herida de su costado. La devoción al Sagrado Corazón tuvo su origen en una corriente mística centrada en la persona de Jesucristo, que concebía el corazón como centro vital y expresión de su entrega y amor total.
«Hemos de procurar ser santos no porque queramos sentirnos santos, sino porque Cristo debe poder vivir plenamente Su vida en nosotros»
(Santa Teresa de Calcuta)
“Antes de juzgar al prójimo pongámoslo a él en nuestro lugar y a nosotros en el suyo, y a buen seguro que será entonces juicio recto y caritativo.” (Francisco de Sales)
“La amistad es un regalo de la vida y un don de Dios. A través de los amigos el Señor nos va puliendo y nos va madurando. Al mismo tiempo, los amigos fieles, que están a nuestro lado en los momentos duros, son un reflejo del cariño del Señor, de su consuelo y de su presencia amable. Tener amigos nos enseña a abrirnos, a comprender, a cuidar a otros, a salir de nuestra comodidad y del aislamiento, a compartir la vida. Por eso «un amigo fiel no tiene precio» (Si 6,15).”